En 1799, el Rey Carlos IV de España se niega a reconocer al Zar Ruso, Pablo I, como Gran Maestre, al pertenecer a la Iglesia ortodoxa rusa. Ello, junto al hecho de que Rusia no consiguiera apartar a España de la alianza con Francia, provoca que Rusia declarara la guerra a España el 15 de julio de 1799.
El 9 de septiembre de ese año, el Rey manda publicar un Decreto declarando "la guerra contra la Rusia, sus posesiones y habitantes, y se manda cortar y que cese toda comunicacion, trato o comercio entre ellos y los vasallos naturales y moradores de estos Reynos", cuyo texto se puede consultar AQUÍ.
La Real Cédula, en la que se inserta el Decreto, es dirigida a todas las capitales de provincia para que se publique y se comunique a los pueblos de su partido judicial. Como forma de asegurar la recepción del texto en Cáceres, el Corregidor de la ciudad, Joaquín Miguel de Urriolaveitia, escribe de su puño el recibí de dicho texto, indicando:
Cumplimiento:
Cumplase, y guardese quanto en la Real Cédula que antezede se prebiene y manda y para su puntual observancia se publique, y despache Vereda a las Justicias de las Villas y Lugares de la Jurisdicción y Partido. Lo manda su S.S. el Sr. D. Joaquín Miguel de Urriolaveitia, Corregidor, Capitán a Guerra, y Subdelegado de la Cavallería, Positor, Montes y Plantíos, Mostrencos y Vacantes de esta villa de Cáceres, su Jurisdicción y Partido, por su Magnificencia en ella, en dieciséis de septiembre de 1799.
Esta era la forma de garantizar que la Real Cédula había llegado a la autoridad local, y de cuyo recibo se daba cuenta al Consejo Real de la Corona de Castilla.
Finalmente no hubo contienda entre los dos países, y la declaración de guerra finalizó en 1801 con la muerte de Pablo I y el ascenso al trono de su hijo, Alejandro I de Rusia.
