El cacereño Puente de San Blas

En la antigüedad el borde urbano de la pequeña villa de Cáceres acababa en la actual Parroquia de San Blas.

La zona era un valle que discurría desde la actual Plaza de Toros hasta la Rivera del Marco, por donde bajaba el Regato de los Regajos, que aumentaba su caudal con las aguas del Río Verde. Para poder atravesar el curso de agua se construyó un pequeño puente en la zona baja del valle, en las Afueras de San Blas, donde hoy confluyen las calles Bailén y Arapiles, con cierta pendiente.

Puente sobre el Arroyo de los Regajos, en las Afueras de San Blas, hoy calle Bailén.

Como este puente era insuficiente para las necesidades de la población se decidió construir uno nuevo y mucho más grande para salvar la vaguada. A este nuevo puente se lo conoció como el 'Puente Nuevo de San Blas' y se encontraba en la Avenida de San Blas, en la zona con más locales comerciales de esta calle.

A finales de 1834 se realizan mejoras de seguridad del puente con bancos a modos de pretiles. Así decía el Boletín de Cáceres en 1835:

En el puente de San Blas de esta Capital se han construido más de 212 varas de antepecho, cuya altura es de 5 cuartas, formando asientos de 4 varas en toda su longitud; y abrazando los antepechos y lados de dichos asientos unos machones, sobre los que descansan unas sencillas pirámides: con esta reparación se evitarán los males a que estaban espuestos los transeúntes; y se ha logrado mejorar el ornato público en aquel concurrido punto. 

Cáceres en 1853. Se observa en el plano la inscripción 'Puente de San Blas' y un puente más pequeño a su izquierda, en el Regato de los Regajos.

Parece ser que el puente de ladrillos no era adecuado para la zona, no se había ejecutado correctamente y adolecía de deficiencias, según relata la prensa de 1861, que califica de "mal proyectada y peor ejecutada". Para evitar el hundimiento de parte de la obra se levantaron grandes terraplenes en 1860. Esto no debió ser suficiente para garantizar la seguridad del puente, pues se tuvo que apuntalar los terraplenes, dejando un "aspecto bastante feo". El puente acabaría por ser cubierto por completo.

La zona de San Blas en la década de 1860
,con el puente nuevo cubierto a la izquierda de la imagen.

Durante el primer tercio del siglo XX comenzó a urbanizarse la zona y, al cabo de los años, se construirían viviendas a ambos lados de lo que fue el puente nuevo de San Blas, siendo posible una vez que el Río Verde y el Arroyo de los Regajos carecían de agua.

En la actualidad puede apreciarse cómo debió ser la altura de aquel puente que se construyó, pues calles próximas como San Juan de Ávila están a un gran desnivel con respecto a la Avenida de San Blas.

      

BIBLIOGRAFÍA

Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres.

El Eco de Extremadura.

SIG de Cáceres.