Las matronas de Cáceres



Desde mediados del siglo XIX existen documentos de comadronas tituladas que solicitan ejercer la profesión en la ciudad de Cáceres para ayudar en los partos.

Las profesoras de parto, matronas, comadronas o parteras eran mujeres que no tenían horario ninguno, pues tenían que estar en alerta para asistir a los nacimientos que pudieran producirse en cualquier momento, en una época en la que no había una preparación previa al parto y no se sabía exactamente cuándo podía producirse el alumbramiento.

El Documento del Mes de marzo de 2020 expone una serie de documentos relacionados con esta profesión, en homenaje a las mujeres que velaron por la salud de las madres y los recién nacidos.

A través de estos documentos conocemos, por ejemplo a Vicenta Muñoz Hernández, vecina de la ciudad y Profesora en Partos que ejerce como auxiliar desde 1891. Debido a los numerosos partos a los que tiene que asistir, el 3 de agosto de 1904 solicita al alcalde la equiparación con la Comadrona Municipal, que cobra 2 pesetas diarias.

Felisa Marin Fabregat residía en Camino Llano nº 8, Profesora en Partos recién licenciada por la Universidad de Salamanca. Para aprender la profesión, el 9 de agosto de 1913 escribe una solicitud al Ayuntamiento para que sea nombrada Profesora Auxiliar de benficencia no solo con el fin de "adquirir mayores conocimientos, sino hacer algo beneficioso a las pobres de esta localidad", pidiendo que sea "nombrada sin retribución alguna para sustituir en ausencia o enfermedad a las nombradas por esa Corporación".

María Román Guerra vivía en la calle San Antón nº 1, era Profesora en Parto y Practicante en cirugía. El 18 de octubre de 1929, con 24 años de edad, solicita la plaza vacante de comadrona "para la asistencia a las familias pobres incluidas en las Beneficencia Municipal". La siguiente imagen es un anuncio de 1932 donde María Román ofrecía sus servicios, llamando la atención con la expresión "¡¡A LA MUJER!!. Atendía en la entonces Avenida de Cervantes (hoy Calle Parras), esquina al Gran Teatro.

Anuncio en el diario 'Nuevo día' en 1932.

Juana Pulido era natural de Perales del Puerto (Cáceres), Matrona por la Universidad de Madrid. Con 43 años solicita el 24 de octubre de 1929 que sea admitida su instancia para participar en el concurso de la plaza de Matrona en el Ayuntamiento. Juana debía de tener mucho trabajo, ya que en la solicitud dice que "aunque por falta de tiempo no acompaña el Certificado de Perales", lo remitirá tan pronto esté en su poder.

También conocemos el salario del personal sanitario del Ayuntamiento de Cáceres en 1943.

  • El tocóloco u obstetra, que trata de la gestación, el parto y el posparto, tenía un salario de 450 pesetas.
  • La Casa de Socorro tenía asignada una cantidad de 2.166,66 pesetas.
  • Los médicos, 2.727,27 pesetas.
  • Los practicantes, 1.547,60 pesetas.
  • Las comadronas, 729 pesetas.
  • Los farmacéuticos, 160,40 pesetas
  • Los veterinarios, 1.852,50 pesetas.

Sirva de homenaje a esas mujeres que ayudaron al progreso y la mejora de la sanidad en Cáceres.