-----
En las orillas de Valdesalor.
EL "CORRAL DE LA PACHECA" O CÓMO VERANEAR A ONCE KILÓMETROS DE CÁCERES.
Trece familias, sin temor al supersticioso número, veranean cada año en las orillas del embalse de Valdesalor. Son trece familias cacereñas que llegan con sus tiendas de campaña y montan un impresionante campamento en forma de círculo. En medio hacen una enramada de enormes dimensiones y de lo que podríamos llamar bóveda cuelgan farolillos, banderitas y mil adornos más.
Los veraneantes de este lugar han bautizado el pequeño campamento con el nombre de "Corral de la Pacheca" y hoy es conocido en todo Cáceres por la actividad de sus miembros.
Cada año, nada más instalarse el campamento, se elige por votación secreta al jefe del mismo, al que dan el título de "alcalde". Durante varios años el cargo fue encomendado al popular "Inda", un operario de la telefónica de sobra conocido por sus actividades como pescador.
La vida normal del campamento se desarrolla de la siguiente manera: Antes de las nueve todos han de estar levantados; tras el desayuno, proceden a la limpieza y los hombres marchan a Cáceres para cumplir con la jornada de trabajo. Estos se toman las vacaciones veraniegas de tal forma que siempre haya en el campamento un par de hombres para dar compañía a las mujeres y para llevar a los chicos a clase, si les dieron calabazas, o por si ocurre algún percance. También acompañan a las mujeres a hacer la compra a la capital.
Los sábados, día de descanso para la mayoría, se hace larga la velada nocturna, en la que toman parte los niños hasta las doce de la noche. Los mayores prosiguen hasta la madrugada y, cuando hay invitados, se termina con unas migas extremeñas.
Por la mañana de los domingos y festivos se desplazan a Cáceres para llevarse el cura que oficiará la misa, a la cual invitan a cuantas personas se encuentran en las inmediaciones.
El campamento se monta a finales de junio y se levanta en septiembre.
* El autor del texto es Emilio Jaraíz. Publicado en 1981 en la Revista Alcántara.
* El autor del texto es Emilio Jaraíz. Publicado en 1981 en la Revista Alcántara.
-----
BIBLIOGRAFÍA.
Revista Alcántara (1981) Época II. Número 5.
