BANDO
Don Manuel Plasencia Fernández, Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento, al vecindario de Cáceres.
Hace saber: Que habiendo llegado a sus noticias que algunos industriales, comerciantes y vendedores, sin fundamento alguno y aprovechándose de las circunstancias especiales de concurrencia en esta Capital, alteran elevándolos los precios de artículos de consumo y de primera necesidad, cometiendo con ello un abuso que las Autoridades no pueden tolerar, en virtud de las facultades que las disposiciones de Abastos me confieren, he acordado:
Que todos los establecimientos, puestos de ventas y vendedores ambulantes de la ciudad, tendrán constantemente expuestos, en sitios visibles para los compradores, una tablilla con la lista de precios a que se vende cada artículo, visada y con el sello de la Inspección Municipal, no pudiendo vender a mayor precio que el marcado en esos artículos.
Los infractores de esta disposición, serán castigados con todo rigor, imponiéndoles el máximo de multa a que estoy autorizado, siendo responsables también de las sanciones que pudieren corresponderle en otro orden legal.
Esta Alcaldía espera confiadamente que todos los vendedores de la ciudad, por el patriotismo de que siempre han dado pruebas, no darán lugar en estos momentos a imposición de sanciones, que como digo habían de ser aplicadas con todo el rigor de la Ley.
Cáceres, 22 de Agosto de 1936.
Manuel Plasencia
